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domingo, 11 de marzo de 2012

LOV.

No podía decírselo.Definitivamente, no podía decirle que se moría cuando le echaba más de dos miradas seguidas y que le temblaban las piernas cuando le respiraba cerca del cuello. Ella estaba enamorada de él, pero si se lo decía, cuando le dijera que él no la quería, no podría soportarlo. Tendría que dejar de estar enamorada, hacer que los temblores y los ratos pensando en su sonrisa desaparecieran.No podía arriesgarse a eso, no podía decírselo.Y entonces, sintió como alguien le agarraba del brazo, levantó la cabeza y le vio. Sus perfectos ojos verdes mirándola con una intensidad que casi le quemaban, como si fueran a tragársela.
- Estoy hasta los cojones, ¿no piensas decírmelo nunca?
Ella se quedó con la boca abierta, viendo como el fruncía el ceño. Sí se refería a lo que creía, ya lo tenía claro.¿Para qué iba a decírselo? ¿Para que se riera de ella?
+¿De qué hablas?
El sonrío,casi divertido de que se estuviera haciendo la cínica, como si no supiera de que hablaba.
- Así que esas tenemos, ¿no?. Voy a tener que recurrir a la artillería pesada.
Se acercó,le guiño un ojo,y se acercó más y más...y la besó.No podía creérselo, y le devolvió el beso con todo lo que tenía dentro.Le besó como si la gente de alrededor no estuviera mirándoles, se subió a su cintura y le beso como si le perteneciera.Justo como lo estaba haciendo él.Porque eran el uno del otro, o para el otro, que para ellos era lo mismo.
Y entonces, él se separó y suspiro.Tan cerca de ella, que le temblaron las piernas y se habría caído si él no estuviera sujetándola.
-¿Piensas decírmelo ya?
Ella sonrío y le sacó la lengua.
+ No
Él sonrió todavía más. No sabía lo que había hecho enamorándose de ella, pero estaba loco por sus huesos.

- Bueno, supongo que tendré que ser más drástico..
Ella sonrío y levantó una ceja.No podía decírselo, pero podía intentar ahogarlo a besos hasta que captara el mensaje.


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